Karen, directora de la Oficina Administrativa de Rihian.
Soñando con un tranquilo retiro, un día recibe una absurda orden de la Reina:
"Ya no seré Reina. Encuéntrame un sucesor."
Ella localiza y cría al joven Erich, un pariente lejano, pero el Erich que crece ya no es el muchacho inocente que conoció.
Sentimientos inesperados irrumpen en su vida, forjada por los principios.